Edificio de estilo neogótico con influencias modernistas proyectado por Severino de Achúcarro y ejecutado por su entonces discípulo Leonardo Rucabado.
La fachada, de composición simétrica, se eleva a cuatro pisos de altura. La planta poligonal alberga dos viviendas por planta en torno a un patio central. En la planta baja, una arcada de piedra de sillería cobija los soportales. Destaca el mirador central adornado con motivos góticos.