Comenzaremos por la zona centro, cerca del surtidor de gasolina, donde se ubica la Plaza del Mercado de Abastos (1908), edificio construido por Eladio Laredo resaltando la ornamentación floral que presentan las cuatro puertas.
Antes de llegar a nuestra acogedora bahía, giraremos por la calle Javier Echevarría para llegar a la Iglesia del Sagrado Corazón (1944-1958), edificio de gran belleza, que acoge en su interior un magnífico mural del pintor castreño Carlos Goitia. Si cruzamos la zona ajardinada, descubriremos la original y llamativa Fuente de los Leones, restaurada recientemente.
Atravesamos los arcos del pórtico y llegamos a la amplia Plaza de la Barrera, lugar emblemático de esparcimiento y eventos en Castro Urdiales, en cuyo centro se erige el Quiosco de la Música (1900) de estilo modernista, que sigue acogiendo agradables veladas musicales.
Seguidamente, atravesamos la Plaza para llegar al Parque Amestoy, de reciente construcción, bajo el cual tenemos el Párking Amestoy, de fácil acceso y a un paso de la Oficina de Turismo. A lo largo del parque se desarrolla un frontal de edificios blancos de gran diseño y calidad, destacando el Edificio Salvarrey, fachada monumental asimétrica.
En dirección a la Playa de Brazomar, el parque recoge la escultura en bronce de Ataúlfo Argenta, gran músico castreño e hijo predilecto de Castro, fallecido en 1958. A su lado, encontramos espléndidos edificios: Edificio Royal (1901), hoy en día centro cultural, y la Casa de Isidra del Cerro (1899), declarados Bien de Interés Cultural. Continuamos nuestra visita por el Paseo Marítimo y, sustentado sobre pilares construidos sobre el mar, vemos el Club Náutico así como variedad de casas y chalets que pertenecieron a la burguesía que disfrutaba de nuestra villa en temporada estival, destacando la vivienda Goicouría-Etxea, casa del General Bazán (BIC1991).
Llegaremos al Muelle Don Luis, precioso lugar de panorámica, tanto de la bahía como de la playa, y nos podemos acercar al Centro Cultural La Residencia que está en sus inmediaciones. Asimismo, podemos divisar el Palacio (1901) y Castillo (1914) de Ocharan, que junto a sus impresionantes jardines, fueron declarados Bien de Interés Cultural en 1985.
Leonardo Rucabado diseñó para la familia de su mujer la hermosa casa-palacio Sotileza (BIC 1989), de estilo montañés, situada a la derecha del paseo. Al final de la playa, disfrutamos de la vista de La Casa de La Naturaleza (1952) que en su interior alberga el Aula de Interpretación Natural y Arqueológica al que podemos acceder.