Iniciamos el paseo marítimo de Ostende en la playa también conocida como del Matadero, haciendo la primera parada en el mirador de Estebanot, donde contemplaremos las estupendas panorámicas de la bahía de Ostende en el Barrio de Urdiales.

Este paseo finaliza en el polideportivo Peru Zaballa. A partir de aquí continuamos por un camino de tierra junto a la costa, que nos lleva hasta los restos del antiguo cargadero de mineral. Junto al arco que aún se conserva, se encuentra un entrante de agua conocido como la piscina, donde disfrutar del baño o la pesca.

Finalizando el camino y disfrutando de las increíbles vistas en los diversos miradores, accedemos por unos escalones a las campas junto a los acantilados, alguno de ellos accesibles hasta el mar. En un pequeño alto se encuentra una cruz en recuerdo a los fallecidos en la mar.

Desde ahí admiramos el cementerio civil de La Ballena, un hermoso conjunto de monumentos funerarios declarado Bien de Interés Cultural, que data de 1885 y cuya visita aconsejamos.

Desde su entrada principal descendemos hacia el polideportivo. Subiendo un poco antes por la calle Padre Basabe y atravesando la N-634 daremos con la ya centenaria Plaza de Toros, obra de Eladio Laredo e inaugurada en 1913. Junto a ella está el Santo Hospital Civil, del mismo arquitecto y levantado en 1914, que es la actual residencia de ancianos.

Desde aquí podemos regresar al centro por la calle Silvestre Ochoa o acceder de nuevo al paseo de Ostende.